Phantom Thread: Desenmarañando el hilo (del) fantasma
La película Phantom Thread (2017), El hilo fantasma, de Paul Thomas Anderson nos narra la historia del diseñador de vestuario Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) en los años 50 en Londres. Reynolds vive con su hermana Cyril (Lesley Manville), quien es su ayudante. Ambos viven en una casa en Londres, donde también funciona el taller que ambos administran. A su vez, Reynolds es un hombre soltero y las mujeres que le hacen compañía en su vida van y vienen. Mientras tanto, es conocido en Europa por ser el diseñador de mejor prestigio del continente. Todo esto sucede cuando de pronto conoce a una joven mesera llamada Alma (Vicky Krieps), quien se vuelve su modelo y amante. La película se centra en la relación entre ellos dos, una relación tormentosa y, diría yo, enfermiza por momentos. Propongo que en vez de ser una relación de dos, el film nos muestra un triángulo que tanto Alma como Reynolds, ambos, deben superar para continuar juntos.
En principio, Reynolds Woodcock es un hombre mayor que nunca ha contraído matrimonio. Cuando empieza el largometraje, observamos que una muchacha vive con él y su hermana. Se nos da a entender que Reynolds ya no está interesado en ella; su hermana le pregunta a Reynolds si debe deshacerse de ella, como de repente ya ocurrió en otras oportunidades. Por otro lado, mientras avanza la película, nos enteramos de que Reynolds diseñó y confeccionó su primer vestido cuando era un adolescente; el vestido fue hecho para su madre, quien se iba a casar por segunda vez. Entonces, nos damos cuenta de que la madre de Reynolds fue la primera cliente y modelo para el protagonista. Por consiguiente, la madre siempre está presente en su ausencia: Reynolds la busca, pero no la encuentra. Por eso que siempre está viendo, buscando y relacionándose con mujeres que puedan servir como modelos, así como lo fue, por primera vez, su madre. La imagen primitiva es la de la madre-modelo. Las demás mujeres, como Alma, son el suplemento con el que Reynolds suple la ausencia de la madre-modelo. Las mujeres con las que se rodea y se relaciona amorosamente son el suplemento de la madre que ha perdido, que ya no está.
Por otro lado, la hermana, Cyril, además de ser la ayudante de Reynolds, es también la figura materna dentro de la relación entre los dos hermanos. Ella conoce perfectamente el accionar de su hermano y administra el negocio cuando él no está presente. Cyril, en parte, es también el suplemento de la madre de Reynolds, pero en un nivel básico y parcial. Él solo obtiene una parte de la falta con Cyril (la autoridad, la ayuda profesional y administrativa, por ejemplo), pero lo demás (el amor, la compañía, el cuerpo de la modelo) falta y debe encontrarlo afuera, en otras mujeres. Es aquí donde Alma entra en su vida.
Por eso indiqué al principio de este ensayo que la relación entre Reynolds y Alma era un triángulo, pues también se encuentra su hermana Cyril, quien suplementa en parte a la madre. Más bien, para que la relación entre Reynolds y Alma perdure, tanto ella como él deben de ingresar en la fantasía de cada uno. ¿Cómo? Alma es para Reynolds la modelo perfecta, la ayudante profesional. Aun así, al pasar el tiempo, al acercarse más a la persona real, a la Alma real, de carne y hueso, Reynolds siente repulsión y fastidio. (Solo basta con recordar los sonidos exasperantes que realizaba Alma cada vez que desayunaba y volvía loco a Reynolds). En un momento del film, Alma no sabe qué hacer para atraer a Reynolds de vuelta, a que sea esa persona que la necesitaba y quería cerca.
Para lograr su cometido y no ser echada de la casa como las demás mujeres que tuvo Reynolds antes que ella, organiza, primero, una cena privada entre los dos. Allí, ambos tienen una discusión, pues a Reynolds no le agrada la idea de la cena ni la comida que le acaba de servir. Alma, mientras tanto, no sabe qué hacer, ya que no sabe qué es lo que quiere Reynolds; siente que él está perdiendo el interés en ella. Así, lo segundo que hace Alma es intoxicarlo con unos hongos. Inmediatamente, al sentirse Reynolds enfermo por los hongos venenosos que ha ingerido, vuelve a sentirse vulnerable, como si fuera un niño. En ese momento, Alma vuelve a ser una parte primordial dentro de la vida de Reynolds, pues es ella quien lo cuida, se preocupa por él, le lleva la comida, etc., como si fuera un infante nuevamente, y Alma, su madre. En ese momento, hay una aparición de la madre en el instante que él se encuentra enfermo en cama. Luego, Reynolds no quiere saber nada de doctores y solo desea a Alma dentro de su habitación, contrariando las indicaciones de su hermana Cyril, quien va perdiendo terreno y autoridad frente a Alma.
Allí no termina todo, pues luego de ese incidente se casan, pero los problemas persisten. Nuevamente Reynolds vuelve a ser indiferente con Alma, le molesta su presencia, su cercanía. Mientras él no necesite de ella, prefiere tenerla lejos. En un momento crucial del largometraje, Reynolds discute con Cyril, increpándole para que eche a Alma del hogar que antes pertenecía a ambos, pues ella le fastidia. En ese momento, Cyril hace caso omiso a un exasperado Reynolds, ya que Alma le cae bien y no ve motivos para echarla. Finalmente, se ve a Alma preparar nuevamente los hongos venenosos frente a Reynolds, quien, sin titubear, se los come para volver, en la siguiente escena, a mostrarse enfermo y al cuidado de Alma.
Como hemos apreciado, la película concibe la relación de Reynolds y Alma como un acomodo entre las fantasías de cada uno de ellos: Reynolds está en una búsqueda eterna de la madre-modelo-ausente; mientras que Alma debe tomar ese sitio, acomodarse allí a como dé lugar y robándole la posición a su hermana Cyril. Mientras tanto, Alma busca la compañía de un hombre fuerte, decidido y que la ponga en su sitio cada vez que sea necesario. Así, el círculo se completa, pues cuando Reynolds se salga de sus casillas, Alma ya sabrá cómo apaciguarlo para volverlo frágil y débil. Luego, cuando ya esté recuperado, vuelva a ser el hombre indiferente y con un gran ego que ella demanda.
Al final de la película, el cambio de posición de Alma se ha completado. Ella es ahora no solo la modelo de Reynolds, sino también su amante y esposa. Ha logrado tomar el lugar suplementario de Cyril y posicionándose ella misma como el significante de la madre-ausente que Reynolds estaba buscando arduamente. Y aunque la búsqueda haya acabado, el círculo vicioso del comportamiento de Reynolds hacia Alma persistirá, pues de ello depende la relación de la pareja. Una relación extraña, como las que vemos a diario.