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Gokú y mister Satán

Mister Satán es el jefe y Gokú el asalariado

El por qué de la inclusión de Mister Satán en Dragon Ball

Publicado: 2017-07-16

Siempre me pregunté cuando veía Dragon Ball de niño cuál era el propósito de un personaje como Mister Satán en la serie. Para mis amigos y para mí era claro que Gokú y los guerreros Z eran los personajes principales y protagonistas, y más bien Mister Satán siempre se llevaba el crédito de todo lo ocurrido. Sentía que sobraba. Él era, en el universo de la serie, el héroe del mundo, mientras que Gokú y los demás, simples anónimos. ¿Por qué? Les juro que estos cuestionamientos usualmente pasaban por mi cabeza hasta que por fin pude encontrar una interpretación a por qué Akira Toriyama insertó a Mister Satán en el universo Dragon Ball. Pues diremos que el personaje sí tiene un propósito: él, al igual que Gokú, son egoístas en sus personalidades; pero Mister Satán se comporta como el jefe o el CEO, mientras que Gokú como el obrero o asalariado de una empresa. Lo explicaremos a continuación. 

Primero, a lo largo de toda la serie, vemos a Gokú salvando innumerables veces la Tierra sin que sus habitantes lo sepan, pues para él lo más importante no es el hecho de salvarla, sino hacerse más fuerte. Así, para Gokú lo que importa son sus deseos personales (ser el más fuerte), que son el fin último; aunque una consecuencia sea la salvación de la tierra. En conclusión, “ser el más fuerte” va primero y segundo, “la salvación de la tierra”.

Recapitulemos:

1. Gokú derrota a Piccoro Daimao para vengar la muerte de Krilin y el maestro Roshi; como consecuencia de este acto, salva a la Tierra.

2. Gokú derrota a MaJunior en el torneo de las artes marciales y obtiene el primer lugar; como consecuencia de este acto, salva a la Tierra.

3. Gokú entrena con Kaiosama en el otro mundo para luego volver y derrotar a los sayajin; como consecuencia de este acto, salva a la Tierra.

4. Gokú se niega a volver a la vida luego de ser asesinado por Cell, pues prefiere quedarse a entrenar en el otro mundo que quedarse a cuidar la Tierra. Sabe que Gohan lo hará, pues este último pudo derrotar a Cell y ahora es más fuerte que su padre.

Así podría colocar más ejemplos, pero con esos basta. Por lo tanto, podemos ver que la principal causa de que Gokú derrote a los villanos que quieren conquistar o destruir la Tierra es para volverse más fuerte, no para salvar a sus habitantes. De la misma manera que no los elimina en algunos casos, sino que los deja vivir para seguir luchando con ellos (Piccoro, Vegeta, Freezer, etc.). Para los personajes que lo rodean en la serie (ya sea Bulma, Krilin, Yamcha, etc.), Gokú es el héroe de Dragon Ball, aunque él no se vea como uno ni actúe como tal, sino que los demás creen eso. Como los demás creen eso, no es necesario que Gokú se crea el salvador de la Tierra, pues los demás ya creen por él. Con Mister Satán ocurre un funcionamiento parecido: actúa y se comporta como héroe sin serlo.

Mister Satán no es tonto y sabe que él no derrotó a Cell, solo que los demás lo creen. Por lo tanto, Mister Satán sabe que no es un héroe, pero actúa como tal porque los demás, la población de la Tierra en la serie, lo cree así. Mister Satán crea un discurso de salvador de la Tierra y los demás le creen, pero él no, pues sabe la “verdad”. En toda la serie vemos como él dice varias mentiras para tapar el hecho de que hay sujetos más poderosos que él, como en el Torneo de las artes marciales en la saga de Majin Boo. Si supieran la existencia de Gokú y los guerreros Z, se le acabaría la farsa de salvador del planeta.

Si Mister Satán creyera su propio discurso sería un loco, como don Quijote. En consecuencia, él solo emite el discurso de héroe y hombre más fuerte del planeta, pero él no lo cree, aunque los demás sí. He allí cómo funciona el discurso en la actualidad: no es necesario que tú creas en tus palabras, basta con que los demás lo hagan para que sea verdad, así sobrevive la ideología.

Aquí hay que volver al título de este ensayo: Mister Satán es el jefe y Gokú es el asalariado. ¿Por qué? Habría que hacer previamente una analogía. Steve Jobs es a Mister Satán como un trabajador de Apple es a Gokú. Me explico: Steve Jobs era la cara de Apple, una gran empresa multinacional y era conocido por todos. Aparecía en cada presentación de algún producto y siempre era el que daba las entrevistas en los medios. Steve Jobs actuaba como si él fuera parte de la creación de esos productos (We have created...), pero no lo era. Todos sabemos que las materias primas de un iPhone son extraídas en África, ensambladas en Asia y con el software desarrollado en los Estados Unidos y que Steve Jobs no los manufacturaba. Aun si no lo supiéramos, actuamos como si lo fuera. ¿Entienden? Lo diré de otra manera: Nosotros sabemos que lo que dice Steve Jobs no es verdad, pero aun así actuamos como si lo fuera. Dicho de otra forma: Nosotros sabemos lo que hacemos, pero igual lo hacemos.

Steve Jobs performa y desarrolla un discurso alrededor de su persona haciéndonos creen publicitariamente que él es la mente creadora detrás de cada nuevo invento tecnológico de Apple, pero no es así. Sabemos que hay miles de asalariados que trabajan arduamente para desarrollar, ensamblar y diseñar cada producto, mientras que Steve Jobs solo da la cara y pronuncia discursos. Puede dar las ideas y lo demás, pero no lo hace todo. Su figura trata de abarcar, discursivamente,  todo el proceso de producción cuando sabemos que no es así. Mientras Steve Jobs es famoso, un trabajador de Apple —el que sí desarrolla y diseña cada nueva tecnología de la empresa— no lo es.

Steve Jobs es como Mister Satán porque cada uno —en la realidad y en la ficción, respectivamente— crea, performa y dirige su discurso como si fuera verdad; ellos no lo creen, pero actúan como si fuera verdad, mientras que el público es el verdadero creyente. Por otro lado, un trabajador de Apple y Gokú, si te los encontraras en la calle —otra vez, en la realidad y en la ficción, respectivamente— nosotros, el público, no los reconoceríamos y diríamos que mienten, pues Steve Jobs es el ideólogo de Apple y Mister Satán es el salvador de la Tierra.

Steve Jobs es como Mister Satán porque cada uno —en la realidad y en la ficción, respectivamente— crea, performa y dirige su discurso como si fuera verdad; ellos no lo creen, pero actúan como si fuera verdad, mientras que el público es el verdadero creyente.

Finalmente, es así como funciona dentro del universo de Dragon Ball la figura de Mister Satán y la de Gokú. Incluso así, ninguno de los dos son hérores, pues ambos se mueven por ambiciones personales y egoístas: Gokú quiere ser el más fuerte del universo, mientras que Mister Satán quiere acaparar la publicidad necesaria para ser considerado el hombre más fuerte del planeta. El héroe en Dragon Ball no existe, está en la mente de la población de la Tierra, que creen que es Mister Satán cuando no lo es. Y para nosotros, los espectadores de la ficción que pensamos que es Gokú, tampoco lo es. Esto se interpretaría como una crítica a la función del héroe en la ficción, pues el hombre valiente que lucha por la salvación de la Tierra no existe, es una ilusión, una construcción en la realidad por Akira Toriyama en el personaje de Goku; y en la ficción, un discurso promulgado por Mister Satán que difunde sobre su persona.


Escrito por

Ernesto Castillo

Soy crítico literario, músico, teórico, gusto del teatro y la filosofía. Últimamente me dedico a escribir.


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Letra 0culta

Textos sobre teoría y análisis literario y social.